29 de marzo de 2012

Su último viaje a París (parte I)


Ella se encontraba preparando las maletas para emprender el viaje que tanto tiempo llevaba esperando. No quería olvidar nada de lo que pudiera necesitar. Lo último que metio en su bolso fue esa guía de París que ya estaba tan desgastada de pasar sus hojas... intento recordar cuanto hacía que la compró.
Fué una mañana, paseando por el centro de Barcelona cuando pasó por una librería.   

Le encantaba entrar en ellas. Aunque no pudiera salir con ningún libro cuando su economía no se lo permitía, ella disfrutaba solo pudiendo ver los libros que salían nuevos... pero lo que más le gustaba era parar en la sección de guías de viajes. Hasta que vio aquella de París y no pudo evitar comprarla.

Pasó años leyendola una y otra vez... imaginando los momentos tan maravillosos que allí podría vivir. Y ahora se encontraba en el avión con ella en las manos con su sueño por fin cumplido. Camino de la ciudad que tantas ganas tenia de visitar. Y nada podría evitar que paseara por aquellos lugares que tenia planeado. Aunque tuviera que vivir todo aquello sola. 

Lo que no podía imaginar es que unas filas atras de su asiento se encontraba un caballero que se encontraba en las mismas circunstancias que ella. Deseando también llegar a París, algo que esperaba desde hacía mucho tiempo. Y tan solo como ella. Pero ninguno de los dos podia saber lo que el destino les tenia preparado.

Llegó el momento de ir por sus maletas, y allí salían una tras otra... menos las de ellos. Esperaban con impaciencia ya que solamente deseaban poder recorrer las calles de aquella ciudad. Sus compañeros de viaje iban desapareciendo con sus equipajes, y se dieron cuenta de que sólo quedaban ellos allí. Lo que hizo que se cruzaran las primeras palabras.
  
-Parece que nos han enviado las maletas a otro lugar- comenzó diciendo él.
-Espero que no nos hagan esto... llevo demasiado tiempo esperando poder venir aquí. Y no sería un buen comiezo- le contesto ella.
-No desesperes, tranquila. Seguro que tenemos suerte, yo me encuentro en la misma situación que tú- le dijo él tratando de consolarla al ver la tristeza en su rostro.

Por fín, a lo lejos llegaban dos maletas pequeñas. Algo que les hizo suspirar al unísono.
-Ves! Todo saldrá bien- le exclamo él con alegría.
-Gracias, si me hubiera visto aqui sola en una situacion así creo que ya estaría llorando.
Cogieron sus maletas y comenzaron a recorrer el aeropuerto. Sentian que vivir lo mismo les había unido un poco.

-Vienes de Barcelona también, ¿Verdad? Creo recordar haberte visto en el avión-él se lo dijo así, pero lo cierto es que se fijó en ella cuando la vió avanzar por el pasillo hasta su asiento y penso en lo guapa que era.
-Sí, vivo allí- pensando en la suerte que habia tenido de cruzarse con un hombre tan atento como él. Además de atractivo. Alto, moreno y con una profunda mirada verde que  hacía que le costara mirarle directamente a los ojos.

-Yo voy dirección al tren, ¿y tú?
-También- dijo ella, tras dudar unos instantes en contestarle que sí.
-Pues entonces creo que continuamos viaje juntos, y me alegra - esto último le salio tan espontaneamente que hasta él mismo se sorprendió del tono en que lo había dicho.
-De acuerdo- dijo ella, con la misma alegría pero sin querer expresarlo.

Y juntos emprendieron el camino tan corto que les separaba de comenzar a vivir su ansiado sueño.

(Continuara...)

1 comentario:

  1. Muy atrapador y cargado de un misticismo visible, no sé como pude llegar aquí pero veo buena pluma. Que siga con esa magia.

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Gracias por acompañarme en el viaje...